29 junio, 2006

Mi sueño desde lejos...

Ayer fuí al mirador de Quito, un lugar al que se llega en teleférico a más de 4.000 metros de altura. Desde allí se puede ver que ésta ciudad parece ser un medio círculo alargado y lleno de gente, con un guardían de cabello blanco que cuida las almas que aquí respiran.

Hace años que he querido conocer la nieve, incluso he soñado en las noches que la toco y juego con ella, mañana espero llegar a la falda del Cotopaxi y morirme del frío mientras me lanzo en eso blanco que imagino suave y esponjoso y que tal vez no sea más que un poco de agua en polvo. ¡¡Mañana voy a conocer la nieve!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola chino!! vi tus fotos y tus comentarios me parecieron muy bonitos e interesantes,q lastima q koji no te acompañe en este viaje pues se pierde de compartir momentos con alguien tan especial como tu. Estoy feliz de que estes logrando tus sueños y estoy segura que llegaras muy lejos..asi que continuare viendo tu pagina. un besote te deseo lo mejor del mundo.Ana Emilia

Anónimo dijo...

Señor señor, veo que ha conocido gran parte de Quito, me alegra; ha ido más allá del típico paseo turístico, ha buscado perderse, ha querido encontrar otras sensaciones, ha mirado hacia atrás y ha valorado el cambio...

Y en busca de otras miradas, de otras percepciones, le recomiendo (mentiras, no es una recomendación, es una exigencia) el museo de Guayasamín. Vaya y después hablamos. No le digo quién es, a qué movimiento pertenece, nada. Sólo déjese llevar cuando esté paseando su colección; creo que puede llegar a ser una experiencia interna-espiritual única.

Muy buena suerte don don.

Anónimo dijo...

Hace ya algunos días que no te escribía, a veces es mejor así, es más emocionante y me entero de lo que te ocurre con cambios drásticos en la experiencia. Concluyo que saboreas la libertad con una mente serena y cada vez tienes una visión más amplia de las cosas y eso hace parte de la vida ligera y feliz.
Me alegra saber que el andar despacio te hace sentido y que en nada te afecta el seguir "solo" , nunca estamos "solos". Creo que podremos compartir una horas en estos días. Te quiero mucho.