29 agosto, 2006

¡¡¡Más Amigos!!!

Tal vez una de las mayores sorpresas que he tenido en el viaje es haber descubierto que puedo adquirir amigos sin perder mi timidez, y que puedo salir a la calle sin peinarme.
El segundo día en Vilcabamba, mientras subía por unas piedras en forma de indígena durmiente, encontré 4 israelitas en mi camino. Simplemente hablamos del sendero, de la posibilidad de caer, del fuerte viento, de Ecuador y sus costumbres.
Pero yo como soy tímido, pero mi curiosidad es más grande que mi timidez, no me pude aguantar las ganas de preguntarles qué pensaban de la guerra, de los feroces ataques de Israel en Líbano, de los niños muertos y sus sentimientos.
La curiosidad mató la timidez, pero la curiosidad también mató al gato. Uno de ellos respondió feroz que todo estaba justificado, que los árabes se habían llevado a dos de sus compatriotas, que Israel había sido benévolo y que los palestinos no habían sabido responder a su benevolencia. El otro respondió que todo era absurdo, que después de los ataques sólo se podría esperar más violencia, que era imposible querer llegar a la paz usando las armas, que nunca se justificaría la muerte de miles de personas y la destrucción de un país por el secuestro de 2 personas.
Seguramente no debí preguntar. Pero es que andaba con un gran peso desde que había visto casi llorar al Arabito del restaurante de Guayaquil mientras leía el periódico unas semanas atrás. Y tengo que decir que me gustó el segundo punto de vista porque si las fronteras y otras tonterías no existieran, valdría igual la vida de un israelí que la vida de un libanés, y valdría igual la vida de un colombiano que la de un ecuatoriano, y aún mas allá de eso, si pienso en la gente de distintas nacionalidades que voy conociendo en el viaje, todos han sido muy amables. Ninguno de ellos vale más o menos, porque mientras hablo con ellos observo que somos muy parecidos, mucho más parecidos de lo que jamás pensé… Les gusta conversar, les gusta bailar, les gusta ayudar, les gusta criticar, les gusta vivir, les gusta viajar, les gusta el café, les gusta encontrar un hostal agradable, les gusta caminar por los parques, les gusta opinar y tienen diferentes opiniones. Es que tal vez vivimos en distintos países, pero habitamos el mismo planeta.


Estas son las montañas en forma de mujer durmiente.

Esta es la foto que nos tomamos con Ohad en la cima de la montaña. Uno de los israelíes que conocí me preguntó ¿Por qué clavan cruces en la cumbre de todas las montañas?, también me preguntó, ¿Por qué construyen casas sobre columnas de madera?, también me preguntó, ¿Por qué las personas ancianas cargan cosas más pesadas que las personas jóvenes?
Es que somos distintos en la forma, pero en lo fundamental somos iguales. El también es muy curioso.


Aquí mientras íbamos bajando, por cierto, yo siempre soy el más viejo en todos los grupos, casi toda la gente tiene entre 23 y 25 años, lo bueno es que casi todos parecen mayores que yo.

Aquí después de una noche de baile en Vilcabamba, ¡¡Es que los viejitos también bailan!!

Esta foto es tal vez la que más me gusta de las que nos tomamos...
Aquí estamos de izquierda a derecha: Nadav, Eyal y Orna. Bueno y yo.
Pero ésta foto la tomamos en otro paseo al que me invitaron al día siguiente, una gran proeza después de la pregunta imprudente del día anterior.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡¡QUEN POMPO!!!!!

MoniCat dijo...

Me hiciste sentir como cuando escogi una cancion al azar en el karaoke: "Imagine" de John Lennon. Cuando empece cantar las dos personas que estaban conmigo una japonesa y una española empezaron a cantar tambien. fue un momento único, pensar por un momento que esa utopía de la que hablas podria ser realidad.
Es verdad! Que tontas que son las guerras!
Malditos los #$%* como Bush!!! malditos!!
...pero si ves? ya empezamos a pelear los "pacificos" tambien, es un circulo vicioso interminable!!!

Anónimo dijo...

la carga se aligera, nada pesa, no importa en peinado perfecto, ni la camisa mal planchada. Me gusta! será que podremos dejar se ser violentos? creo que si aligeramos la carga como tu, y todo es más simple, sin tiempo, sin rollos y se aquieta la cabeza... no tendremos guerras. Que opinas?