19 julio, 2006

Un poco de todo...

Desde hace días quería escribir, pero en realidad últimamente no se por donde comenzar nada. Tal vez Koji ya me enseñó que siempre que me preguntan algo puedo decir “no se”.

No sabía si debía narrar la conmovedora experiencia de conocer al libanés dueño del restaurante “El Arabito” donde desayunábamos algunos días y quien se lamentaba por el bombardeo de Israel a Líbano mientras que nos preparaba un Shawarma de rabia y tristeza.

No sabía si debía escribir que me siento mal por haber convivido 2 meses con Koji sin haberlo conocido, y que ahora en tan sólo unos días se ha convertido en mi familia, mi maestro y mi amigo.

No sabía si debía escribir acerca de la mariposa que puso sus huevos en nuestro stand el mismo día en que Koji fabricó una mariposa de papel.

No sabía si era mejor guardar silencio y adjuntar algunas fotos...

Esta es la foto de la mariposa que puso sus huevos en nuestro stand.

Esta es la pared del restaurante "El Arabito".

Estos somos nosotros esperando el bus todas las mañanas...

Este soy yo tomando un baño de papel.


Esta es una conocida con la que no pude hacer amistad a pesar de que durmió conmigo cada noche.

(Tuve que matarla, éste es el Tour de la Langosta... no de la cucaracha...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola hijo por variar ya lloré con lo que escribiste, estoy de acuerdo contigo en que Koji es una persona muy especial con el he compartido momentos alegres, muyyy alegres y tristes también en el siempre encuentro consuelo cuando estoy lejos de ti y de tus hermanas porque el dice que me parezco a su mamá entonces trato de consentirlo y preocuparme por sus cosas como si fuera alguno de ustedes.
Dale un saludo y un abrazo.
Te quiero mucho un besito mmmuuuaaa