23 julio, 2006

Welcome to Montañita

Después de Guayaquil fuimos a un lugar que se llama Salinas. Una pequeña ciudad con playas extensas donde los ecuatorianos van a pasar vacaciones y han adaptado la costa para recibir a mucha gente, pero con Koji no encontramos a nadie. No se si porque igual que nosotros, las otras personas se dieron cuenta que no había mucho para ver, o simplemente, no es temporada alta.

Pasamos 36 horas en Salinas y partimos al día siguiente hacia la prometida “Montañita”. Un lugar del que se decían muchas cosas pero muy poco se encuentra escrito en los folletos turísticos. Luego entendí que tal vez no hay nada escrito acerca de Montañita porque no es tan fácil describir ese lugar.
Bajamos del bus y encontramos 5 manzanas de hostales, bares bohemios, extranjeros arraigados, mochileros artesanos, surfistas, malabaristas, hijos de surfistas y un poco de reggae, todo mezclado en una pelotita y colocado en medio de la nada. Muy chévere.

Allí hice el intento de practicar el body board no sin tragar agua, perder piel de la barriga y casi 2 uñas del pie, bailé toda la noche con 2 niñas de Gales, bebí mucha cerveza, conocí gente interesante y aprendí a jugar billar.

Montañita no es un pueblo ni una ciudad, es como una masa de olvido en la que todos los que la conforman quieren escapar de algo. Es un sitio con un poco de magia, algo de perdición, mucho alcohol y bastante de no hacer nada, es algo así como el lugar ideal para la gente que aún cree que puede escapar del “establecimiento”.

A propósito, después de visitar éste lugar, no sé como los hoteles pueden cobrar cientos de dólares por una habitación con vista al mar cuando en Montañita encuentras una romántica cabaña a 2 metros del océano pacífico por 4 dólares la noche.

Este es un malabarista de fuego que se llama Alejandro. Es colombiano y tiene quemada una parte de su rostro. Vive en Montañita hace más de 4 meses.

Aquí estoy yo con mis morrales en Montañita.


Aquí estoy con algunas cervezas encima y las dos niñas de gales que no pararon ni un segundo de bailar.

Esta me la tomó Koji el día que llegamos a Montañita.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola hermanito ... creo que en la foto con las de niñas de gales sales como raskadito jajajajaja...
Veo q la estas pasando como rico eso me parece muy bien no sabes cuanto te envidio

Anónimo dijo...

Pues esa montañita suena como la pelicula esa super mala de "La Playa" o algo así... que rico tus nuevas experiencias, estoy feliz por ti. blou, bleu, bloe