19 abril, 2009

Para vivir y convivir en Israel hay que saber… Parte 2


Que no hay Cruz Roja.
La cruz es un símbolo cristiano que, como muchos otros símbolos religiosos, hacen parte de la vida cotidiana en un país como Colombia, sin embargo, aquí en Israel no hay cruz que valga, la que vale es la estrella de David, entonces las ambulancias no son de la Cruz Roja, son de la Estrella de David Roja, o Maguén David Adom (“Adom” es rojo, “maguen” no se la traducción literal, pero es la estrella).

Que Israel no es un desierto.
Durante años e incluso mientras viví aquí durante el verano, creí que esto era un desierto. Después llegó diciembre y luego enero, entonces todo se forró de verdes y amarillos intensos, el olor del ambiente se tornó dulce y el aire fresco.El cuento de que Israel es un desierto se lo dijeron los judíos al mundo, y algunos historiadores o políticos que apoyaron la creación del estado de Israel. Siempre fue mucho más fácil declarar el estado de Israel haciéndole creer al planeta entero que lo que le estaban dando a los judíos era un pequeño pedazo de tierra cubierto de arena donde no crecía ni un cactus, pero la verdad es que ya en 1948 y desde muchos siglos antes, los habitantes de estas tierras sembraban lo que era acorde a la estación, tenían pasto para sus cabras y habrían huecos en la tierra para sacar agua. Cualquiera que vaya al mercado encontrará variedad de frutas y hortalizas que no sólo alcanzan para alimentar a los 7 millones que viven aquí, sino para exportar a distintos países de Europa manzanas, limones, aguacates, duraznos, fresas y muchas otras cosas más.

(Este es uno de los paisajes primaverales que veo de camino al tren, en algunos días será un aparente desierto).

(Aquí un carro de frutas en una de las principales calles del centro de Tel Aviv)

No hay ningún rasgo físico que pueda definir al Israelí.
Si los y las israelíes son atractivos, blancos, negros, morenos, gordos, flacos, altos o bajos, no hay nadie quien pueda decirlo. Este es un país que ha recibido a los blancos más pálidos de Rusia y a los negros más oscuros de Etiopía, a los porteños más amables de Buenos Aires y a los caleños más vallunos de Colombia. Esta población es una ensalada de genes que han dado como resultado una raza indescifrable que nadie podría encasillar con rasgos físicos comunes.

(Aquí un collage de niños en Israel durante el festival de Purim, donde todos los niños se disfrazan en una fecha menos oscura que el Haloween).

El Sionismo, tal vez más poderoso que la religión Judía.
En el siglo XIX un hombre llamado Theodor Herzl fundó el movimiento sionista con el objetivo claro de fundar el estado de Israel. Después de muchos años, dinero, guerras, muertes y poderosos Lobbies en los congresos de las potencias mundiales (y omitiendo aquí miles de párrafos de historia), la meta se alcanzó dando como resultado la fundación éste país. Aunque Israel se reconoce como el único estado judío y el calendario, la alimentación, la educación y muchas de las leyes se basan en la religión, es en realidad el sentimiento y pensamiento sionista el que rige la vida de la mayoría de los ciudadanos.Entre las múltiples consecuencias del sionismo, quiero mencionar las más relevantes para mí:

(Aquí una foto de la plaza Isaac Rabin, este lugar recibió el nombre del primer ministro asesinado luego de ser catalogado como traidor por muchos sionistas radicales, entre otras cosas, por firmar la paz con los árabes y entregarles parte de las tierras de Israel)

- Aunque el sionismo no se fundó explícitamente sobre las bases de la religión, y por ello se tuvo en cuenta la fundación del estado de Israel en países como Argentina y Etiopía, el apoyo judío y del mundo siempre fue mayor cuando se habló de fundar Israel en el territorio sagrado, por ello existen pensamientos sionistas ligados a la religión como escépticos.

- El sionismo tuvo como objetivo trasladar a la tierra de Israel la mayor cantidad de judíos posible con el objetivo de hacer al país fuerte. Es por ello que durante años e incluso desde antes de la fundación del estado, se llevaron a cabo migraciones organizadas llamadas “Aliya” (que significa “subida”), en las que miles de judíos de todas partes del mundo se trasladaron a Israel bajo múltiples beneficios entregados por el gobierno y con la única condición de ser judío practicante, converso o tener algún abuelo o abuela judíos (en algunos libros se citan incluso tratos de nazis con sionistas ya que los dos movimientos estaban de acuerdo en la necesidad de mover al pueblo judío hacia un territorio especifico).

- Algunos grupos religiosos ultra ortodoxos desconocen al sionismo y por lo tanto al estado de Israel, se rigen bajo sus propias leyes y rechazan todo lo relacionado al país, por mencionar algunos detalles: No hacen el servicio militar, reciben algunos servicios públicos de países árabes, tienen sus propios tribunales y escuelas y no pagan impuestos, sin embargo, de una u otra forma se benefician de los impuestos pagados por el resto de israelíes que a su vez reniegan por subvencionar los gastos de éstos religiosos que no aceptan al estado.

- El sionismo, como cualquier otro nacionalismo, tiene consecuencias graves en el pensamiento de algunas personas que pueden considerar la raza judía como una raza superior (tal como pensaban los nazis de la raza aria en su momento y pasando por alto que el sionismo nació también como una respuesta al antisemitismo), defienden apasionadamente su derecho al territorio de Israel y apoyan toda guerra que incluya la recuperación de terrenos cedidos a los palestinos o cualquier acción que incremente la seguridad del territorio.

- Entre otras cosas, cuando hablas con personas de pensamientos sionistas, es fácil identificar comentarios que se refieren a los judíos como “víctimas” del mundo, en los que hacen referencia a la historia de antisemitismo en Europa, el holocausto, la posibilidad de una bomba atómica iraní que pueda volver a “exterminar“ al pueblo judío, entre otras muchas otras amenazas que han existido y pueden existir, incluyendo por supuesto las que los medios inventan o resaltan para que los ciudadanos apoyen nuevas guerras.
(Una mejor fuente sobre este tema puede ser el libro "Los mitos fundacionales del Estado de Israel, de Roger Garaudy).

Televisión “REAL”.
Si en Colombia estamos inmundamente inundados de telenovelas, aquí en Israel estamos ahogados en una avalancha eterna de realities. Cada canal tiene los suyos y pueden estar al aire hasta 3 realities en el mismo canal, desde el gran hermano, pasando por “survivor”, bailando por un sueño, Israelí “Idol”, el soltero, la soltera y muchos otros, los televidentes israelies parecen devorar contenidos “Reales” como si fueran humus y falafel. Aún no me explico cómo, para 7 millones de Israelíes producen tantos contenidos y les sobran participantes y dinero para hacer su propia versión de “The Amazing Race” (Carrera de observación por distintos países del mundo, tan costosa, que en Latinoamerica se hace una versión Latina como el Latin American Idol).Entre las cosas que tengo que rescatar de la televisión israelí están la gran cantidad de programas de comedia estilo “Stand Up Comedy” y de parodia política y social con producciones impecables.
( Aquí unas palomitas tomando un baño, sólo porque se que a mi papá le gustan)

Que es mejor hablar inglés que hebreo.
Si no le funcionó el tiquete en el tren, si no sabe qué bus tomar, si quiere que lo atiendan como se merece, si está perdido, si necesita cambiar un billete o hace algo prohibido, es mejor no hablar hebreo.Como ya lo dije, Israel es un país de inmigrantes donde durante años han recibido miles de personas de todo el mundo que por supuesto no hablan el idioma. El israelí común y corriente ya perdió hace tiempos la curiosidad por el recién llegado y está harto de los inmigrantes que vienen a quitarles el trabajo con un hebreo chapuceado. Si no entienden el poco de hebreo que usted habla, no harán el menor esfuerzo por entender, pero si habla inglés las manos israelíes se tenderán para ayudarlo, el revisor de tiquetes del tren le perdonará no haber pagado su pasaje y en el banco será un cliente preferencial del que todos se acordarán.Es un poco triste que no se pueda practicar el idioma, y esto hace que aprenderlo sea más difícil. Hoy hacen parte de la idiosincrasia del país las burlas hacia el hebreo con acento ruso, argentino, etíope, francés y árabe, entre otros.

(Una curiosa máquina recicladora de ropa en la ciudad donde vivo, aunque jamás he visto a alguien usarla).

Y aquí un corto video de mi recorrido diario en el tren:
http://www.youtube.com/watch?v=vmRIXzHwr8w